TRANSMEDIA EN PARALELO ǀ Juan Pedro Delgado
Uno de las razones de Marvel para
cancelar una de las mejores series animadas, The Avengers: Earth's Mightiest Heroes (2010-2012), fue
alinear en lo posible su contenido televisivo con su universo cinemático.
Aunque el universo oficial 616 continúa como eje dominante de la editorial en
cuanto a narrativa gráfica, los estrenos del cómic Avengers
Assemble (marzo 2012), y la serie animada Avengers Assemble (mayo 2013) son una apuesta evidente por
capitalizar al dream team establecido
en la versión live action. Habría que
sumar la serie de TV Agents of S.H.I.E.L.D (2013), que también comparte continuidad con
la franquicia cinematográfica.
Una de las asunciones de las narrativas transmedia es dosificar la distribución
de los relatos para extender la presencia de un mundo narrativo. Con
frecuencia, el cómic es usado como el soporte que contextualiza una trama “mayor”,
como las recientes precuelas de Man of Steel (Zack Snyder, 2013) y Pacific Rim (Del Toro, 2013), los
preludios de Iron Man 3 (Shane Black, 2013) y
Thor: The Dark World (Alan
Taylor, 2013), que funcionan como intersitios entre películas, y el
prólogo y el epílogo a Star Trek: Into Darkness (J.J. Abrams, 2013). Otras
narrativas televisivas han optado por continuar el relato en este medio, como
los casos de Buffy, the Vampire Slayer
(1997-2003), Jericho (2006-2008) y Smalville (2001-2011), incluso series
animadas como Batman Beyond (1999-2001)
y Avatar: The Last Airbender
(2005-2005). Una característica de los anteriores ejemplos es la noción de continuidad que permitía, por un lado, ampliar el mundo narrativo para
beneplácito del fandom y,
por otro, rentabilizar el valor narrativo a través de un producto “derivado” que
tiene compras aseguradas.
El modelo ahora se actualiza con dos
ejemplos transmedia que hablan de relatos que se retroalimentan al paso.
Defiance (2013) es una
serie de televisión futurista y distópica que mezcla un discurso político-nacionalista
con invasiones aliens y el western
norteamericano. Bajo el lema
promocional “Watch the show, Play the
game, Change the World”, Defiance también
es un videojuego. El desarrollador Trion Worlds define el proyecto como “the first multi-platform massive online
shooter video game that is also a ground-breaking entertainment experience,
interconnecting with a global television program on Syfy. The game combines the
intense action of a third-person shooter, with the persistence and scale of a
massive online game, while its TV counterpart exudes the scope, story, and
drama of a classic sci-fi epic.” (1)
Una de las particularidades es cómo el videojuego refleja situaciones de
la serie de televisión conforme avanza la temporada.
Contraparte e interconexión también son los elementos de un proyecto japonés de 2012. Arata-Naru Sekai es un manga, un anime y una novela adquiribles
en un box set. Con la participación de las
compañías Aniplex, Madhouse, ASCII Media Works y Kadokawa Shoten, la historia
fue escrita por Hitoma Iruma: en un presente devastado, un grupo de adolescentes
deciden viajar en el tiempo para encontrar soluciones. El futuro se desarrolla
en el anime, el pasado en el manga y el presente en la novela: narrativa
bifurcada en soporte pero empaquetada para la venta.
Si Defiance
y Arata-Nau Sekai anuncian una serie
de mundos narrativos con productos paralelos interconectados (y no derivados,
como ocurre con frecuencia en el transmedia, con sus spin-off, tie-in y otras
ampliaciones argumentales), es necesario reflexionar sobre el modelo de
mercadeo dosificado y ramificado a partir de un relato germinal y un medio de partida.
Tal vez sea necesario repensar el concepto de inmersión lectora en proyectos simultáneos-fragmentados
(como la narrativa aumentada en second
screen), o cómo la tentación de la oferta misma de los relatos a
disposición fracturan (o no) la atención del usuario ante líneas argumentales
prioritarias. Pero sobre todo es relevante cómo actualizan estos proyectos la noción de obra abierta. Defiance, entre tanto,
es considerado un éxito. Y DC Comics le apuesta este año con Injustice, un logro editorial por donde
se le mire.